domingo, 30 de octubre de 2011

Al sexto mes


"Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María..."

Ya conoces el texto. Lo puedes ver completo en Lucas 1,26-38 y descubrirás que:
-  Dios interviene en el tiempo y en el espacio. No es un desentendido del mundo. Sigue actuando, encarnado en quienes, como María, han aceptado su mensaje de salvación.
Es un mensaje de alegría: el Señor está contigo. No tengas miedo. Ni un solo cabello de tu cabeza caerá si así no lo dispone el Padre.
Alégrate porque has sido elegido/a
Alégrate porque voy a estar siempre contigo
Alégrate porque cuento contigo y confío en tu respuesta favorable
Alégrate porque no estás solo/a, porque te amo y no dejaré que te lastimen                      
Alégrate porque quiero darte otra oportunidad.
Normal que te turbes, normal que tengas miedo. Mis caminos no son vuestros caminos. Me salgo de la lógica. Puedo hacer de las piedras “hijos de Dios”. ¿Qué temes?
Aceptar esos caminos es duro,  porque no son previsibles. Requieren una gran dosis de fe, de confianza en el Señor. ¿Cómo me ha ido hasta ahora? La cercanía de Dios, según yo la entiendo me ha dado alegría, optimismo, fuerza para trabajar, sentimientos positivos, creativos… Y su lejanía todo lo contrario. Mi experiencia –humana- me dice que con el Señor se está mejor. Pero…
¿Quién como Dios… quién contra él? Tu sombra liberadora, la del éxodo, me cubrirá y protegerá. La sombra que envuelve a toda la persona y le da ciertas características… ¡¡Que tu sombra me proteja, Señor!!